domingo, 30 de noviembre de 2008

CONTRA LO QUE SEA

Cuando se pitó el penal para Alianza lima, medio Perú se preguntaba como es posible que la Comisión de Arbitros de nuestro alicaído fútbol peruano programe a jueces que no están en el nivel de dirigir un clásico. Al ver la repetición de la jugada se ve claramente que no existe ningún tipo de falta y que solo el juez de línea y el juez principal lo vieron.

A pesar de todo este tipo de problemas, Universitario de Deportes no se tiró al piso. Un gol tempranero del delantero, que sé hacia extrañar, Héctor “el vagón” Hurtado hizo que el cuadro de la victoria sintiera el golpe y lo que había planteado para el partido se rompería en una sola jugada. A partir de ese minuto el encuentro se vistió totalmente de crema. Las jugadas más peligrosas las tuvo el cuadro estudiantil y solo se esperaba el próximo gol para el club de Ate.

Los errores del arbitro Víctor Hugo Carrillo hicieron que los jugadores cremas se fueran un poco del encuentro. Ellos reclamaban que todo tipo de cobro, el único favorecido era el equipo del Doctor Paez. Al árbitro se le notaba fuera de físico por las notorias falencias a la hora de estar al lado de las jugadas.

Para el segundo tiempo el tramite en los primeros minutos era el mismo. Y esto se reflejó en el segundo gol de los de Gareca. En una jugada por el lado de la tribuna de oriente y después de un centro certero del delantero “Malingas” Jiménez, el delantero de Dios, como el mismo lo dice, Hurtado metió la pierna para solo desviar la pelota en el arco de Salomón Libman.

Las equivocaciones del arbitro no dejaban jugar. Ahora ya no era solo el cuadro crema el que reclamaba sino que se había sumado también el cuadro local. Las entradas de los jugadores se hacían cada vez con mayor rudeza. El defensa blanquiazul, el “salvaje” Martínez, fue sin duda alguna el que se llevó todo los méritos para salir desde muy temprano del campo de juego. Sus entradas, a veces desleales, mandaron a varios jugadores afuera de la cancha para ser atendidos.

La gota que rebalsó el vaso en sin duda alguna, fue el cobro de un penal a favor de Alianza Lima, inexistente por donde se le mire. La jugada nació en el vértice del área crema, donde el jugador Alexander Sánchez tenia la pelota y quiso desbordar para sacar el centro, En ese momento apareció y jugador crema Rainer Torres, que sin dudarlo, abordó al jugador aliancista para quitarle la pelota. La jugada se desarrollo hasta llegar al área estudiantil y donde el se nota claramente que el mediocampista victoriano jaloneaba Torres. Un pitazo sonó y para todo el mundo era una salida desde el fondo para Universitario. Pero al ver como el señor Carrillo señalaba el punto del penal las cosas cambiaron. Los jugadores visitantes se quedaron perplejos al ver semejante cobro. Se le abalanzaron para pedirle una explicación lógica. Pero no lo había. Gol de Alianza y para los hinchas locales las cosas cambiarían.

Pues se equivocaron, después de gol, los jugadores aliancistas solo se dedicaron a golpear y golpear. Resultado de ello dos jugadores expulsados tontamente. El resultado no se movería más. Una victoria que hace soñar a los cremas y una derrota para los blanquiazules que los hace pensar otra vez en el descenso. La respuesta a las incógnitas de medio Perú había sido resuelta, a pesar de todo y de todos Universitario seguirá luchando para ser otra vez el campeón nacional.

jueves, 27 de noviembre de 2008

Es un ser humano

Estar frente a la pelota en un penal significa tener esas agallas que solo lo tienen jugadores de raza. Estar por marcar el gol del empate, y por ende acercarse al triunfo, era lo que quería todo un estado vestido de celeste. Ver como su goleador cogía la pelota y la ponía en el punto del penal les daba casi la seguridad de que era un gol eminente. Pero como dicen “hasta los más grandes fallan”.

En un comienzo un poco vertiginoso el equipo de Oblitas manejaba el encuentro. Hasta que casi para terminar la primera mitad en una jugada aislada se produjera un córner. Centro de Ross y una peinada un poco ortodoxa de Demus produjo que el mediocampista Razzotti tocara y desviara la pelota hacia su propio arco. Uno a cero.

Penal para Cristal. Frente al balón el goleador del equipo. Miguel Ximenez no podía creerlo. Como haber desperdiciado una oportunidad tan importante de empatar en el marcado. Su cara reflejaba estar fuera del partido y disgustado desde el comienzo del encuentro. No se encontraba con el mismo. Sus pasos dentro del gramado de juego no eran los mismos de hace fechas, donde se la buscaba para poder tener una chance de gol frente al arco adversario. Esta no era su tarde.

Mientras que su rival aprovechaba los desatinos de todo el cuadro del Rimac, que no daba 3 toques seguidos de balón. Después del saber amargo que dejó fallar un penal, hizo que la escuadra celeste se desequilibrara en todas sus líneas. Producto de ello fue la segunda anotación del cuadro del sur del país con un potente disparo del jugador colombiano nacionalizado peruano Juan Barros sepultó toda ilusión celeste de ponerse muy cerca del puntero, que había empatado, para tentar quitarle el campeonato.

Ni siquiera el descuento de Wenceslao Fernández a 15 minutos del termino del partido pudo revivir las esperanzas de un resultado más alentado con miras a las próximas fechas. El partido estaba terminado, no en el tiempo sino en la mente de los once jugadores del Sporting Cristal.

Ximenez falló. Así como ha veces los salvó de partidos importantes ahora se equivocó. Es de humanos errar. Como dicen por ahi "hasta los mas grandes fallan".

Sueños en vano


Aquel hincha sentado en las populares vestido de crema no entendía de suspensiones ni descalificaciones. Para él poco le importaba los líos de la Fifa con la Federación Peruana de Fútbol y el Instituto Peruano del Deporte. Simplemente entendía de fútbol como la fiesta que cada fecha asistía y solo le importaba saltar al lado de la Trinchera Norte, esperando que un triunfo de su equipo lo metiera dentro de los primeros siete puestos de la tabla.

Pero lo visto en el campo del Monumental no fué soñado por ese hincha. El 2-0 que Sullana le propinara a su equipo, hizo que sus ilusiones se esfumaran y lo devolvieran a su realidad. Universitario era un equipo que no tenía orden en el mediocampo. Ni Antonio González ni Rainer Torres pudieron suplir a Mayer Candelo- que sigue como suplente pareciera por un capricho de su técnico- originado que sus atacantes estén a la deriva.

Alianza Atlético en cambio, mantuvo su orden atrás -a pesar de la expulsión tempranera de su defensa norteño, siguió buscando el error para el contragolpe. Las trepadas de Ascoy, Colán y Valverde hacían presagiar que el gol visitante podía llegar en cualquier momento.

Ese gol a los 49 minutos de Ascoy hizo que el técnico estudiantil hiciera otro cambio- el primero fue por una lesión de Carmona en el primer tiempo. Candelo en la cancha le quiso dar una cuota de fútbol más rápido y de buen toque. Desgraciadamente como en estas ultima semanas, el volante no estuvo atinado a la hora de habilitar a sus compañeros.

En su persistente ataque, los de Odriozola descuidaron su defensa y producto de ello le marcaron el segundo gol por una mala salida a los 69 del segundo tiempo.Gol de Soria y el partido se había acabado para los cremas.

Ni siquiera los intentos del descuento hicieron que el hincha vestido de crema pueda olvidar la derrota y el alejamiento eminente de su equipo de los siete primeros puesto. Ni siquiera pudo olvidar el caos que reina en el fútbol peruano por los problemas de dos personas que se creen dueños de nuestro fútbol.

viernes, 7 de noviembre de 2008

buenos chicos

Suplentes en acción

Con un muy buen desempeño de los suplentes cremas, Universitario vence a Cristal


Al ver la ficha de titulares que presentaba Universitario de Deportes para el partido más importante de los últimos meses para ellos, era una incógnita saber que sucedería en los próximos noventa minutos de juego. Conocer que jugarían con una de las mejores instituciones del nuestro medio futbolero, a los hinchas les causaba incertidumbre el marcador final, más no para los jóvenes futbolistas cremas que con la seguridad de sus atributos salieron al campo con la certeza de un buen resultado.

Antes del pitazo inicial, desde las tribunas del estadio Nacional se murmuraban preguntas acerca del porque de la decisión del técnico cremas para poner este equipo contra Cristal, que venía como segundo en la tabla de posiciones. ¿Qué si debería jugar este o aquel?, ¿Qué si tenía culpa los referentes del plantel por la supuesta indisciplina para su salida del titularato?, ¿Qué si la huelga fue decisor principal para su salida?, etc.

Todo esto quedó solo en preguntas a partir del pitazo inicial. Las graderías del José Díaz se “enamoraron” literalmente del juego de cada uno de los nuevos deportistas cremas que a base de empuje, ganas de sobresalir y sobre todo corazón, le dieron una alegría al pueblo de Odriozola. Atrás la línea de tres se portó de muy buena manera. Con un juvenil Calderón desplegando su esfuerzo sobre toda zaga estudiantil. Con los cuatro nuevos refuerzos en la cancha, Carmona, Quina, Vásquez y Ramírez, se vio una mejor agilidad y rapidez en el juego de los de Gareca. La gente gritaba y saltaba a ver tanta superioridad de su equipo con los supuestos suplentes que parecian más titulares que nunca.

Ya finalizado el encuentro todos hablaban de este nuevo equipo que a partir de nuevos incorporaciones en la alineación titular han hecho olvidar a cada uno de los jugadores habituales. ¿Que hará ahora Gareca con la futura formación para los venideros partidos en el cual se juega el campeonato nacional?, ¿Qué tendrán que hacer los titulares para poder ganarse de nuevo la confianza de su técnico?. Todas estas preguntas el “Tigre” Gareca las tendrá que despejar con sus jugadores. Lo único que deja claramente este partido, es que para los hinchas la incógnita de que tienen banca de suplentes está de más.