
Solidaridad, valor humano por excelencia, del que desprende sentimientos mutuos por salir adelante y que mantiene a las personas unidas en todo momento, sobretodo cuando se viven experiencias difíciles de las que no resulta fácil salir. Eso fue exactamente lo que pudo llevar la gente con la selección de José Guillermo del Solar, en el partido que disputó contra la poderosa Argentina.
Fue muy emotivo ver que todos lo jugadores pusieron esa actitud que nos parecía que se había esfumado de nuestros jugadores. Las carretillas, los balones divididos (casi todos ganados por Perú) y el desenvolvimiento de los jugadores fueron las principales virtudes de los seleccionados. Nuestros jugadores se sabían inferiores en cuanto renombres futbolísticos más no, en el corazón. Eso se sabe claramente si nos podemos a describir donde juega cada uno de los albicelestes.
Fue muy emotivo ver que todos lo jugadores pusieron esa actitud que nos parecía que se había esfumado de nuestros jugadores. Las carretillas, los balones divididos (casi todos ganados por Perú) y el desenvolvimiento de los jugadores fueron las principales virtudes de los seleccionados. Nuestros jugadores se sabían inferiores en cuanto renombres futbolísticos más no, en el corazón. Eso se sabe claramente si nos podemos a describir donde juega cada uno de los albicelestes.
Nos regalaron esas noches que jamás se olvidaran, esas noches que permanecerán en nuestros recuerdos y que felizmente algún día se la podremos comentar a nuestros hijos, que alguna noche del año dosmilocho vimos a una selección de fútbol peruana sacando la cara por el país.
La disposición táctica que mando Chemo a sus pupilos fué, sino la más importante, uno de los pilares con que Argentina se tuvo que tocar, el planteamiento, a mi parecer excelente, tuvo no solo a un jugador como la figura sino que todo el equipo trabajó para todos, para su país para su camiseta.
Carlos Zambrano una muralla en la defensa, fué casi impasable por el delantero Lionel Messi, que creyendo que la inexperiencia del defensa iba a ser el punto fijo de sus desbordes y gambetas. En el medio campo Reiner Torres y De La Haza, unos perros de presa en su máxima expresión, corriendo en todas la jugadas, quitando los balones y metiendo cuando se tenía que meter. Y arriba inquieto y molestoso como el mismo, Johan Fano nos hizo acordar que no solo el delantero sirve para estar esperando la pelota para hacer goles, sino también para quitarla y el mismo fabricarse las ocasiones de gol.
Perú se portó a gran altura, como antes no se había visto en estas Eliminatorias, gracias muchachos por darnos esa alegría a este su país que tanto lo necesita.